Acceder a nuestra consciencia conscientemente

La verdadera esencia, una mirada consciente

Para entrar en contacto con nuestra verdadera esencia, es necesario cambiar la forma en que percibimos y pensamos. La esencia es aquello que otorga vida y está siempre presente, pero solo podemos acceder a ella conscientemente mediante nuestra propia percepción y atención. Este artículo explora cómo modificar nuestra perspectiva para conectar con lo verdadero.

Cambiar la perspectiva, el primer paso

Nada de lo que ves puede ser interpretado de manera distinta sin antes cambiar tu perspectiva. Para lograrlo, es preciso modificar el enfoque desde el cual observas, abandonar la forma habitual de percibir y dirigir tu atención hacia otros puntos que hasta ahora habías ignorado. Dirigir tu atención a la presencia en ti mismo.

Si te preguntas cómo hacerlo, la respuesta está en dejar de observar desde lo conocido y lo habitual. Este ejercicio debe ser consciente y constante. No basta con desearlo; se trata de un acto deliberado de atención plena. Tomar conciencia de lo que se está haciendo, al igual que cuando observamos un objeto o un pensamiento, nos permite entrar en contacto con aquello que está otorgando vida en todo momento.

La conciencia y el acto de dar vida

La interpretación de «dar vida» es simple: todo aquello en lo que piensas cobra existencia en tu mente. Si tomas conciencia de tus pensamientos, estás estableciendo un vínculo directo con tu verdadera esencia. Esta esencia es lo que da vida a todo lo que procesas; no está oculta ni detrás de nada, sino que se manifiesta en cada instante.

En este punto, es crucial diferenciar entre lo que el ego fabrica y lo que es verdadero. La esencia auténtica está envuelta en una energía genuina, que se experimenta como algo profundamente positivo, alejado de pensamientos condicionados por la percepción ilusoria de la vida. No está vinculada al futuro, a expectativas ni a ilusiones proyectadas por el ego. Este último construye imágenes con títulos que solo refuerzan una identidad falsa percibido como un futuro inexacto.

La experiencia de lo verdadero

Cuando accedes a lo verdadero en ti, emerge una experiencia que se presenta como una certeza absoluta. Los sentidos se expanden y se integran en la naturaleza de la unidad. Lo que antes percibías con los sentidos habituales se disuelve, dando paso a una sensación de ligereza y plenitud, libre de ataduras.

Este estado no puede ser confundido con ninguna ilusión, pues en sí mismo transmite un profundo sentido de aceptación y unidad. Es como transitar del frío al calor, de la oscuridad a la luz, o de un día nublado a una jornada primaveral, llena de colores y aromas. En ese instante, experimentas en ti mismo el verdadero significado de la vida.

La conexión con nuestra esencia se puede realizar de forma totalmente consciente sin necesidad de realizar ningún tipo de meditación o ritual. Sólo es necesario una pequeña dosis de voluntad y constancia.

Scroll al inicio