En esta entrada abordamos la conexión vibratoria, diferentes modalidades y su conexión con la consciencia colectiva
Ondas magnéticas y vibración planetaria
Las ondas magnéticas cerebrales son las impulsoras de las consecuencias derivadas de la vibración planetaria. A través de ellas, podemos sentir todo lo que acontece en el universo. Estas ondas fluyen en torno a la Tierra, emitidas por todos los seres vivientes que la habitan.
Interacción energética y conexión colectiva
Cada uno de nosotros emite ondas que se expanden por el espacio, interactúan entre sí y generan un intercambio constante de energía.
Estas ondas fluyen en forma longitudinal, extendiéndose a través del espacio y conectándonos como un colectivo.
La información se transmite en un modo vibracional y se expande en forma esférica, permitiendo la interconexión entre todos los seres, la consciencia colectiva. En un breve lapso de tiempo, estamos interconectados unos con otros a través de este flujo energético.
Acceso al estado vibracional
Cualquiera de nosotros, sin distinción ni excepción, puede acceder a este estado vibracional. Para ello, no es necesario realizar grandes esfuerzos, meditaciones complejas ni mantras. Lo único imprescindible es el silencio interior.
Cada persona posee su propia llave para acceder a su percepción vibratoria, a su campo vibracional. No hay un método universal, ya que cada individuo debe encontrar dentro de sí mismo la forma de hacerlo. Sin embargo, en términos generales, la clave radica en entrar en un estado de quietud y conexión con uno mismo.
Este concepto no es fácil de entender si no se ha experimentado previamente. Por ello, quien sienta el llamado a descubrirlo debe hacerlo a su manera, en la forma que le resulte más natural.
El campo vibratorio es una dimensión más dentro de nosotros, pero no pertenece al ámbito de la mente comúnmente percibida. Así como para sentir la luz y el calor del sol es necesario situarse frente a él, para percibir el campo vibracional universal es preciso colocarse en la posición adecuada. Solo así es posible recibir las ondas vibracionales que corresponden a su frecuencia.
El espectro helicoidal y la proyección de imágenes
Durante el sueño, experimentamos lo que comúnmente llamamos «espectro helicoidal», un fenómeno que da forma en la creación misma de la proyección y prospección de las imágenes reflejadas.
La vibración como base de la realidad percibida
Cada sonido, por más imperceptible que sea, genera una expansión de ondas dentro de este espacio que percibimos como material y que realmente es como una membrana.
Esta estructura está formada por pura vibración concentrada.
Sin embargo, este espacio es en realidad como una proyección, una imagen de luz moldeada para ser interpretada por nuestra mente.
Los mecanismos humanos de interacción vibratoria
El ser humano dispone de forma natural de los mecanismos específicos para interactuar con estas vibraciones:
• La mente tiene la capacidad de traducir la información.
• Los ojos son el instrumento que permite ver lo que la mente percibe.
• Los oídos captan las ondas que corresponden al nivel vibratorio adecuado para nuestra percepción.
• La boca, adaptada para emitir vibraciones, nos permite hablar dentro de la frecuencia receptora y emisora a la que nuestra mente está equilibrada.
Un sistema vibracional perfectamente calibrado
Todo en este sistema está calibrado de manera perfecta. No existen diferencias vibratorias entre las mentes receptoras y emisoras dentro de este plano.
