Qué es la creación y su origen
La creación es, como se ha informado por diferentes medios y a través de distintos mensajeros, un instante dentro de la perspectiva del tiempo humano en el que una parte ínfima del total de la infinidad —Dios, Universo, Gran Espíritu, como se le quiera definir— imaginó por un solo momento la posibilidad de estar separado del todo.
Es mediante esta chispa, un solo pensamiento abrazado por lo que llamamos imaginación, que surgió de la nada y en un solo instante, la creación.
A partir de esta imaginación se originó y creó la posibilidad y realidad de que, efectivamente, estaba separada del todo.
Este momento, es representado como el Big Bang, una explosión, un inicio, es simplemente el principio de un proceso basado en un instante dentro de un tiempo inexistente.
Mundos y dimensiones resultado de la creación
Resultado de la creación existen múltiples dimensiones, planetas y seres. Creer que somos la única forma de vida en el universo es totalmente inverosímil.
Limitar la creación sólo a la Tierra y la humanidad es restringir la misma realidad. Pensar que toda la existencia se concentra en un solo planeta y un único ser vivo sería como pretender limitar la creación misma.
Similitudes del concepto de creación en la Tierra: «réplicas»
Los humanos somos replica exacta de la causa misma de la creación. Sobre esta causa es la que está basada toda la existencia, nosotros ejecutamos basados únicamente en esta causa de la separación, somos representantes absolutos de este pensamiento inicial.
Si trasladamos el concepto de creación a la experiencia humana, son totalmente palpables las réplicas del mismo origen de la creación, el creer estar separados de la fuente original, del todo.
Replicamos a la perfección todos los síntomas asociados a la gran causa de la creación, somos en realidad replicas exactas, sin fallos, sin errores, calcados, copias.
