Qué significa el espíritu es el que da vida la carne no sirve para nada – Juan 6:63

Introducción

En el Evangelio de Juan 6:63 se dice: «El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida«.

En este artículo se expone el significado de esta parábola desde una visión espiritual alejada de cualquier interpretación religiosa o dogmática. Se invita al lector a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del mensaje y su significado espiritual.

Qué significa el espíritu es el que da vida

Como en el resto de las parábolas, donde el lenguaje simbólico se utiliza para describir lo que en verdad es el espíritu, en esta se declara y afirma que es el espíritu el que otorga la vida. Esto es difícil de comprender y aceptar para quienes creen que su existencia está basada en la ilusión de la carne, considerándose separados del todo y creyendo que es la carne la que da y tiene vida en sí misma.

Qué significa la carne no sirve para nada o para nada aprovecha

En esta breve frase se hace referencia, de manera clara y sin margen para interpretaciones ilusorias, a que la carne no tiene ningún valor en la creación y la vida, al ser un producto transitorio y mortal.

En la carne nunca se podrá encontrar nada vinculado a la verdadera vida debido a su propia naturaleza perecedera. Por esta razón, se afirma de manera rotunda que no tiene provecho, ya que todo lo que tiene un inicio también tiene un fin.

Es por esto que, desde la ilusión gobernada por el incesante e incansable ego, se intenta modificar todo cuanto le concierne, en la medida de lo posible.

Qué significa las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida

Esta afirmación confirma que todo cuanto ha sido dicho se refiere a lo que en la misma parábola se expresa de forma directa. No solo en esta, sino en todas las parábolas, se hace referencia al espíritu como el único que otorga vida.

El espíritu no es algo separado de nosotros; reside en cada uno de nosotros, quienes conformamos un todo indivisible, solo comprensible y experimentable en el estado espiritual.

Reflexión final

Esta parábola es fundamental para todas aquellas en las que, de manera simbólica, se hace referencia al espíritu. Sin embargo, la ilusión lo ha interpretado como un personaje encarnado, tratándolo como el único hijo de Dios y como un ser a adorar, separado de nosotros. Esto distorsiona la verdadera y única realidad del significado de Cristo, que es el resultado directo de la creación original.

Sería oportuno recordar esta parábola y aplicarla al resto de las parábolas para comprender su verdadero significado. Al hacerlo, se asume conscientemente que siempre se hace referencia al espíritu y no a un Dios o deidad separada de nosotros.

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