Qué significa morirán en sus pecados, porque si no creen que Yo soy

Introducción

El presente artículo ofrece una interpretación espiritual de la frase reflejada en el Evangelio de Juan 8:24: «Morirán en sus pecados, porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados «.

El propósito de este análisis es brindar una visión libre de cualquier dogma, religión o paradigma, enfocándose exclusivamente en el aspecto espiritual de las palabras, sin asociarlas con castigos o sentimientos de culpa.

A lo largo del texto, se busca transmitir una comprensión profunda y accesible para cualquier lector, ofreciendo claridad sobre el mensaje original y su significado.

Esta perspectiva se aleja de toda connotación negativa o interpretación basada en el miedo, invitando a una reflexión abierta y genuina.

El significado de las palabras morirán en sus pecados

En este contexto, la palabra «morirán» no hace referencia a una condena eterna o castigo divino, sino a la muerte física, entendida como el tiempo que disponemos para cumplir un propósito o despertar a la verdad espiritual. Esta idea sugiere que, dentro del lapso de vida, tenemos la oportunidad de experimentar lo ilusorio y lo verdadero, la dualidad, el espíritu o el ego.

El significado de «sus pecados»

Si tomamos como referencia la traducción original del latín, pecado significa tropiezo o equivocación, no se refiere a actos condenables o culpas heredadas, sino a tropiezos y equivocaciones derivados de la falta de visión espiritual.

Son los desaciertos que provienen de estar sumidos en la ilusión del ego, creyendo en lo falso o manteniéndose en el creer ser lo que no se es. En otras palabras, es el error o equivocación de vivir sin reconocer la verdad que reside en cada uno de nosotros.

El significado de «si no creen que Yo Soy»

El término «Yo Soy» no alude a una figura divina específica ni a un ser superior que ejerza autoridad sobre los demás. Más bien, representa la esencia espiritual que todos llevamos dentro, la conexión directa con el alma y el espíritu que nos hace parte del todo.

No se trata de un dios separado de nosotros, sino de una consciencia universal que todos compartimos. La frase, por lo tanto, sugiere que la verdadera liberación surge al reconocer nuestra naturaleza espiritual.

Significado repetición morirán en sus pecados

Esta repetición no es más que la afirmación de que, si no se cree que uno mismo ya es espíritu —es decir, si no se logra ver y conectar con nuestra verdadera esencia espiritual, representada en el alma—, se morirá “físicamente” con el error o la equivocación de no haber creído. Esto, en ningún caso, está asociado a algún tipo de culpa o acto de naturaleza negativa, ni implica estar sometido a un supuesto “dios” castigador que maltrata a sus hijos.

Reflexión final

Este artículo propone una lectura espiritual y no dogmática del pasaje de Juan 8:24, entendiendo que el mensaje no busca imponer culpa o temor, sino señalar el despertar a la verdad interior. La expresión «morirán en sus pecados» resalta la importancia de descubrir el «Yo Soy» que reside en cada uno de nosotros, dejando de lado la ilusión de separación que proviene del ego. El mensaje original, lejos de ser una amenaza o castigo, busca inspirar una toma de conciencia sobre la verdadera naturaleza humana, conectada con la unidad y el espíritu.

Desde esta perspectiva, la interpretación del texto ofrece una visión libre de cualquier connotación negativa, presentándose simplemente como una declaración de una realidad meramente espiritual para cada ser humano. El mensaje se expresa a través de un lenguaje de tipo parábola, cuyo propósito es trasladar el significado genuino sin ningún tipo de manipulación o alteración del mensaje original. La intención del mensajero era traer la verdadera realidad al mundo de las sombras, representado como el mundo dominado y gobernado por los egos.

A lo largo de los escritos que nos han llegado hasta hoy, el mismo mensaje se repite una y otra vez, expresado con diferentes palabras, ejemplos y parábolas. Ninguno de estos mensajes escapa del significado original.

Si dejamos de lado todas las connotaciones, credos y manipulaciones, podremos percibir con total claridad el trasfondo genuino de los mensajes recibidos, los cuales nunca tuvieron la intención de castigar o someter a la humanidad.

Aquellos que deseen descubrir su propia luz —traducida en el YO SOY— podrán alcanzar su liberación de toda atadura originada por el error de creer ser lo que no se es.

El YO SOY no es más que el resultado mismo del origen de la creación, donde cada uno de nosotros, aunque percibido como una unidad separada, forma parte de un todo universal, ya representado en las mismas escrituras. En ningún momento se habla o se hace referencia a una entidad separada. El único que experimenta la separación es aquel que cree ser lo que no es: el ego. Dentro de su pequeño mundo ilusorio, el ego cree que puede dominar y conquistar lo que, en realidad, no pertenece a la ilusión.

El ego es la manifestación misma de la separación, creado como una herramienta para experimentar lo que NO SOY. Esto no es casualidad; todo está diseñado.